Incremento de presupuesto para Interoceánica es un pretexto para un robo millonario

La anhelada obra Carretera Interoceánica corre el riesgo de no concluirse en los años proyectados. Pese a que el pasado 20 de junio Alan García Pérez prometió inaugurar la vía a comienzos de 2011, los hechos demuestran lo contrario y el mayor problema es el incremento de costos, originado por el pésimo trabajo realizado por los funcionarios del actual régimen de gobierno.

Como se conoce -en el mes de marzo- el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), anunció que será imposible concluir la construcción de los 5 tramos de la vía interoceánica con el presupuesto inicial de 920 millones de dólares y audazmente estimó el nuevo presupuesto entre $ 1,500 a $ 1,600 millones, sustentado en que los costos iniciales fueron calculados en función al estudio de factibilidad y no a un estudio definitivo.

Este incremento que sobre pasa el 70%, llama poderosamente la atención. Según el ex ministro de Transportes y Comunicaciones, Gustavo Guerra García, un estudio de factibilidad tiene un margen de error de alrededor de 30%; de ahí se deduce que el gobierno del APRA pretende incrementar vanamente los costos para presumiblemente consumar un robo millonario.

Según la presidenta de la Sociedad Civil por la Carretera Tranosoceánica, Sonia Molina, en la ejecución de la obra trabajan 150 supervisores del MTC y el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (OSITRAN), pagados por el Estado, con un sueldo promedio de 8 mil soles mensuales, además de los pagos de choferes y secretarias; sin embargo estos señores la mayor parte de su trabajo lo realizan en la ciudad de Lima.

“Ahí se van los gastos, y no precisamente en la obra de construcción”, señaló la arquitecta Molina Cabala; prosiguiendo con su cuestionamiento aseveró que el gobierno actual está inflando los costos para mantener supervisores ineficientes. “El MTC está contratando de manera indiscriminada a los supervisores, incluido la compra de vehículos lujosos”, señaló.

Señaló que efectivamente no es posible terminar la anhelada obra de los puneños con el presupuesto de 920 millones de dólares, por vicios cometidos en el gobierno de Alejandro Toledo; sin embargo aclaró que “si no habría corrupción y malos funcionarios, el presupuesto inicial pudo alcanzar para la conclusión de todo el proyecto sin ningún reajuste económico”.

Dijo cualquier obra inversión en el Perú puede sufrir un reajuste del 10%, tal como prevé las normas actuales, pero de ninguna manera una obra puede modificarse sobre los 70% del presupuesto inicial. “Esto es un escándalo, un hecho no registrado en ningún lugar”.

Más adelante, denunció un claro indicio de corrupción en la construcción de la Interoceánica, detallando que en las diversas verificaciones que él realizó conjuntamente con otros profesionales, constató que la capa asfáltica final, que de acuerdo a contrato debe ser de 7 a 14 centímetros, sólo tiene un grosor de 2 a 5 centímetros. “Es obvio que existe una sobrevaloración”, señaló nuestro entrevistado.

Lo peor de toda esta historia es que la construcción de la Carretera Interoceánica podría paralizar el próximo mes. Pese a que el gobierno ha asegurado su conclusión mediante dos modalidades que están en estudio, la transformación a una obra pública o la firma de una adenda; su conclusión no esta asegurada debido al elevado presupuesto adicional que asciende a 680 millones de dólares que deberá ser desembolsada en su integridad por el Estado.

Finalmente todos los especialistas entrevistados por Los Andes, coincidieron que NO CONFIAN en los resultados que alcance la Comisión Investigadora de la Carretera Interoceánica, liderada por la congresista Margarita Sucari, y no permitirá esclarecer los problemas y determinar responsabilidades de altos funcionarios del anterior y el actual régimen; sin embargo los mismo entrevistados pusieron en tela de juicio el trabajo de la congresista puneña, debido a sus nexos con el gobierno aprista.