Ahora que el gobierno ha anunciado la entrega de canastas de alimentos en zonas urbano-marginales, visitamos a esos potenciales beneficiados de Ciudadela Pachacútec para saber qué es lo que almuerzan en un día cualquiera.
Por Jorge Loayza LA REPÚBLICA
Fotos: Roberto Cáceres
¡A comer! En la casa de la familia Norabuena no hay res ni pollo en el almuerzo. Aquí se come pota, choros y pejerrey. Creativos en la pobreza.
Dos pescados con los ojos desorbitados están en un plato de la cocina de la señora Paulina Mayta a la espera de un baño de aceite. Las pocas monedas que le alumbraban el bolsillo solo le han alcanzado para comprar eso, un poco de arroz, un pepino y un limón. Aunque lo parezca, no va a jugar a la comidita, va a preparar el almuerzo para sus tres hijos y su esposo. Lo que recibe de diario, unos seis soles, no le permite llenar la olla, solo la sartén.
El nutricionista Vladimir Gutiérrez señala que la cantidad ideal de carne de pescado que debería consumir un menor de edad en el almuerzo debería ser de 150 gramos, en el caso de un adulto esa porción debe ser de 200 gramos. "Si se tiene en cuenta que el kilo de caballa que compró la señora Paulina, luego del eviscerado y deshuesado, se redujo a unos 600 gramos de pulpa, eso significa que cada miembro de su familia no se alimentará con lo necesario para cubrir su dosis de carne", precisa el especialista.
A pocos metros de la casa de la señora Paulina, unos trozos de verduras nadan junto a fideos canuto, pedacitos de papa y trocitos de pata de res. La señora Edis Tolentino y sus dos pequeñas hijas, Greace, de 5 años, y Anaís, de solo un año y tres meses, sorben algunas cucharadas del líquido. Eso será todo el almuerzo. "Más tarde les voy a preparar su canchita blanca", agrega para tranquilizarse. "La pata de res tiene carbohidratos pero no los suficientes para cubrir la dosis de un almuerzo, y si se prepara en sopa es menos nutritiva, las verduras hervidas tampoco significan un aporte importante de proteínas", señala el doctor Gutiérrez.
Pero la miseria a veces también hace más nutritiva la creatividad. En la casa del señor Melchor Norabuena el dinero no alcanza para comprar la suficiente cantidad de carne de res, pollo ni mondongo, sin embargo la salvación viene del mar: ha comprado tres cuartos de pota, una docena de choros y un kilo de pejerrey. El plato que ha creado es cau cau de pota. Y su carta puede incluso ser más amplia: también prepara saltado de pota y ají de pota. Provecho
Cau cau de pota Para 6 personas 3/4 de kilo de pota (S/.1.50),
Arroz con pescado frito Para 5 personas 1 kilo de caballa (S/.2.00), 1 kilo de arroz (S/. 2.30), 1 pepino (S/.0.50), 1 limón (S/. 0.10), 1 bolsa de aceite (S/.0.90). Costo total: S/. 5.80
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