miércoles, 2 de abril de 2008

Gobierno Regional de Puno El Cambio transparente II


“El logro más significativo debe ser el haber conseguido motivar la participación ciudadana en las tareas de gobierno de la región: el que los vecinos conozcan y decidan sobre las cuestiones públicas es la forma concreta en la que el pueblo puede gobernar y eso hace crecer humanamente a las personas, las dignifica, la gente deja de sentirse mendigo, las politiza en el sentido amplio de la palabra”

EL APARATO BUROCRATICO REGIONAL Y CÓMO ENFRENTARLO

1. Uno de los mayores desafíos del nuevo gobierno regional es dominar el aparato burocrático que hereda. A las trabas legales, las dificultades económicas, la animadversión del gobierno central que no tiene ningún interés en apoyarlo, se une el problema que provoca el exceso de personal, producto del fenómeno del clientelismo político, el desinterés de los servidores públicos más antiguos por cambiar sus hábitos porque están ya acomodados a su viejo estilo de trabajo y la falta de voluntad de aquellos que no concuerdan políticamente con la administración. Se hace cada vez más evidente que no basta cambiar al chófer para que el mismo vehículo transite por los empedrados caminos de la participación popular. Se hace imprescindible cambiar también el vehículo.

2. Por otra parte, este gobierno debe hacer frente a las tesis neoliberales que -usando como principal argumento la ineficiencia estatal- plantean la necesidad de reducir el estado privatizando los servicios públicos. Debe demostrar eficacia y para eso necesita racionalizar y modernizar los servicios sin despedir funcionarios.

3. RACIONALIZACIÓN Y MODERNIZACIÓN SIN DESPIDOS
Se trata, sin duda, de un problema complejo que no se resuelve sólo con buenas intenciones. Sin embargo, ya existen experiencias interesantes en algunos países. Se ha logrado modernizar sin crear cesantía reciclando a sus trabajadores:
se les reubica en otras actividades y se les imparte cursos para prepararlos, probando de esta manera que la preocupación humanista que procura defender las condiciones de vida de los trabajadores, no es contradictoria con la posibilidad de modernizar las empresas estatales y servicios públicos.

4. LA PARTICIPACIÓN POPULAR EN EL GOBIERNO
DIFICULTADES INICIALES

Como ya hemos expuesto, el nuevo gobierno regional se ha planteado como meta la construcción de un proyecto social en que la sociedad civil, y especialmente los sectores populares, tengan un papel protagónico. Y para ser consecuente con esta formulación, al asumir el gobierno, ha debido encontrar fórmulas para que el pueblo participe en la gestión administrativa: discutiendo las medidas a adoptar, definiendo prioridades y fiscalizando el quehacer del gobierno y de sus diversas direcciones administrativas. Por otra parte, al mismo tiempo que crea espacios institucionales para la participación popular, han debido contribuir al desarrollo de la organización autónoma del pueblo, única garantía de que el proyecto estratégico de una sociedad socialista sea viable en el futuro.

Asambleismo no es democracia.

5. Ésta no es una tarea fácil. Cuando el gobierno popular triunfó, no sólo se encontró con un gran escepticismo y apatía en la gente, sino que, al mismo tiempo, con movimientos populares débiles, fragmentados, despolitizadas; se encontró con un pueblo acostumbrado al populismo, al clientelismo, a no razonar políticamente, a pedir cosas. En las asambleas populares que organiza lo que ocurre es que se recoge un listado de peticiones que sobrepasa ampliamente la capacidad de respuesta del gobierno regional.

6. Esa experiencia nos lleva a concluir que no toda asamblea era sinónimo de democracia; que las asambleas no son productivas si la gente no tiene la información adecuada, si no estaba politizada. La politización se convierte, entonces, en el problema fundamental. Para profundizar la democracia es necesario politizar. El problema es cómo acercar hasta el más humilde de los ciudadanos la posibilidad de politizarse y de adquirir la capacidad para tomar decisiones. Para lograr esto es fundamental darle información a la gente: sólo existe democracia con gente igualmente informada.

7. ELEMENTOS A TENER EN CUENTA

Llegar a la gente, no sólo a los activistas
Un problema serio que se le presenta a este gobierno cuando intenta ponerse en contacto con la población es que sólo encuentra a los activistas: el trabajador, presidente de su asociación de vecinos; un ama de casa líder en la comunidad, activistas que sí estaban politizados pero mal politizados, pues cargaban con los vicios y los defectos fundamentales del sistema político tradicional: populismo, caciquismo, verticalismo, corrupción, manipulación del movimiento popular. ¿Cómo hacer entonces para llegar realmente a ese pueblo, e interesarlo a participar en la gestión estatal?

Los problemas más sentidos por la población: el punto de partida
8. Una de las cosas que este gobierno aprende es que es fundamental partir de las necesidades inmediatas de la gente y, aunque parezca de Perogrullo, es necesario subrayar que estamos hablando de las necesidades de la gente y no de lo que nosotros creemos que son sus necesidades.
Escuchar y respetar los criterios de la gente aunque sean diferentes a los de la administración.

9. También es importante que los dirigentes y todos aquellos que impulsan la organización de la comunidad, sepan escuchar y sean flexibles para aceptar los criterios de la gente, aunque no sean sus propios criterios. Pueden existir criterios técnicos muy válidos para situar, por ejemplo, una obra en un determinado lugar, pero la población tiene otro criterio. Si el técnico no es capaz de convencer a la población con argumentos, ésta se sentirá avasallada en su soberanía. Por otra parte, no siempre el criterio técnico es el más correcto.

10. Necesidad de contar con un minimo de organización y de recursos técnicos y materiales
Para lograr que la gente participe se requiere también contar con un mínimo de organización de la comunidad y de elementos técnicos y materiales para poder implementar las ideas que surjan. De ahí la importancia de las experiencias autogestionarlas en algunos países.

11. La confianza en el hombre: elemento clave para estimularla
Y, por último, es necesario tener una gran confianza en la iniciativa creadora del pueblo, considerando que éste puede llegar a elaborar soluciones que quizá no han sido pensadas por la administración.

EL PRESUPUESTO PARTICIPATIVO, LLAVE MAESTRA PARA LA PARTICIPACIÓN Y POLITIZACIÓN

1. La llave maestra para llegar a las bases y motivar la participación de la gente en el gobierno regional, es convocar a la población a discutir y decidir acerca de las obras que la región, de acuerdo con sus recursos, debía priorizar. A este proceso de participación de la gente en la toma de decisiones acerca del destino de los recursos de la región, se le ha dado el nombre de presupuesto participativo.

2. En el caso del presupuesto participativo no son sólo los técnicos o los gobernantes, a puertas cerradas, los que toman decisiones sobre los gastos públicos. Es la población la que, a través de un proceso de debates y consultas, define los valores de los gastos, y decide dónde serán hechas las inversiones, cuáles deben ser las prioridades, y las acciones y obras que deberán ser desarrolladas por el gobierno regional, de ahí que el presupuesto sea participativo.

3. A través de la puesta en práctica de este proceso de discusión del destino de los recursos para obras, es como se logra transformar la lógica tradicional de distribución de los recursos públicos que siempre ha favorecido a los sectores de mayores ingresos. El presupuesto participativo, al fomentar la participación popular, especialmente los sectores más necesitados, es un arma poderosa para una mejor redistribución de los recursos de la región.

4. El presupuesto participativo se transforma también en un instrumento de planificación y de control sobre la administración regional.

5. El problema del control es quizá uno de los elementos más olvidados, pero a la vez uno de los más fundamentales para que exista una gestión democrática, porque nada se saca con decidir determinadas prioridades, ni conseguir recursos para determinadas obras, si la gente no se organiza para dar seguimiento a estas iniciativas, para vigilar que los recursos se empleen en las obras a las que estaban destinados, que no se desvíen a otros objetivos y que las obras se ejecuten con la calidad requerida.

6. La falta de control organizado por parte de la gente es lo que facilita no solo la corrupción y el desvío de recursos, sino el que el propio pueblo no haga las cosas como deben hacerlas para favorecer los intereses colectivos.

7. En el distrito de Asillo se habló de la consolidación democrática de las obras. Una infraestructura educativa no sólo se repara o construye con la participación de los vecinos que van a usufructuar de ella, sino que también éstos se organizan para darle mantenimiento, para cuidarla, para hacer que se respeten las normas que ellos mismos ponen para evitar su deterioro, etcétera.

8. El presupuesto participativo es también un instrumento muy eficaz en la lucha contra el clientelismo y el intercambio de favores. Como la definición de las obras a ejecutar la hacen los propios vecinos, se neutraliza así la influencia de los dirigentes administrativos, concejales, caudillos locales, en la distribución de los recursos.

9. Es, ademas, un eficaz medio para agilizar la máquina administrativa, hacerla más competente y disminuir la burocracia, aumenta el nivel de satisfacción por las obras realizadas y disminuye la demanda de otras obras, al mismo tiempo que mejora la calidad de vida en esos lugares. Por último, quizá el logro más significativo sea el haber conseguido motivar la participación ciudadana en las tareas de gobierno de la región: el que los vecinos conozcan y decidan sobre las cuestiones públicas es la forma concreta en la que el pueblo puede gobernar y eso hace crecer humanamente a las personas, las dignifica, la gente deja de sentirse mendigo, las politiza en el sentido amplio de la palabra, les permite tener opinión independiente que ya no puede ser manipulada; y las convierte cada vez más en sujetos de su propio destino.

10. Este proceso permite romper con aquella alienación tradicional de los liderazgos que entienden que su problema es un problema que afecta exclusivamente a su calle y a su barrio. Las personas comienzan a comprender que sus problemas no son ajenos a la situación global de la economía, a la situación social nacional, inclusive a la situación internacional. Esto nada tiene que ver con la cooptación de esas organizaciones populares por el estado o de su disolución en el estado. Por el contrarío, se forma un núcleo de poder fuera del estado, fuera del ejecutivo y fuera del legislativo y por se trata de una experiencia altamente positiva y altamente revolucionaria.

11. Esta experiencia se apoya, además, en otras múltiples iniciativas que van creando más y más espacios de participación popular. En Porto Alegre, por ejemplo, existen hoy decenas de foros más allá del Consejo del Presupuesto Participativo Que es el más famoso, porque es el que moviliza a los sectores más oprimidos y más explotados de la sociedad: los Consejos de la Ciudadanía, los Consejos contra la Discriminación y el Racismo, el Consejo Municipal de Cultura, el Consejo Municipal de Salud, el Consejo de Asistencia Social, los Consejos Tutelares. A través de todos ellos se ejerce ese proceso de participación directa del ciudadano.

12. Para terminar este tema, queremos expresar que en momentos en que la política y los políticos sufren un gran descrédito y que esto afecta también a los partidos de izquierda, gobiernos locales y/o regionales en manos de una izquierda transformadora pueden ser un arma muy importante como contraejemplo al neoliberalismo, demostrándole a la gente que la izquierda no sólo dice ser mejor; sino que realmente es mejor. Y algo no menos importante: pueden servir, como se dijo al comienzo, de señales de un camino alternativo.

13. La responsabilidad, por lo tanto, es muy grande. En ella no sólo se juegan los sueños de la gente, sino en parte también el futuro político de la izquierda.

No hay comentarios: