Robo en la Interoceainca

Tramo IV, en el ojo de la tormenta
Puno nuevamente quedaría postergado con posible paralización de obras

Juliaca/Oscar Pareja Castro CORREO

Los avances de la construcción del corredor vial interoceánico sur, tramo IV Perú-Brasil, se ha puesto en tela de juicio. La congresista y también presidenta de la comisión de Transportes y Comunicaciones del Congreso, Susana Vilca Achata, denunció en el transcurso de la semana, el desfinanciamiento que sufriría la tercera etapa del tramo IV de esta importante vía, y en consecuencia la paralización de las obras en un futuro cercano. El tramo IV comprende la construcción de 305 kilómetros de la vía Azángaro-Inambari, la cual hasta el momento entre la primera y segunda etapa se ha construido 117 kilómetros según información de INTERSUR, que al mismo tiempo a través de su administrador de contratos, Luis Cerdán Facundo, ha dicho que en función al contrato, la obra tiene un avance del 40%, y que en la actualidad existe la posibilidad de que la construcción paralice por falta de apoyo financiero del Estado peruano. ¿Por qué el Estado peruano dejaría de financiar esta obra? En sí, el tramo IV de esta importante vía terrestre, ha tenido un estudio inicial de prefactibilidad que arrojó un costo de 214 millones de dólares, dinero suficiente para la conclusión de esta vía. Sin embargo, la actual concesionaria ha indicado que el gobierno tiene que agregar 80 millones de dólares sobre el presupuesto referencial, un 80% más de dinero que sumaría 394 millones que en total el Estado peruano tendría que aportar para la conclusión de este tramo. INTERSUR (en el foro regional sobre este tema) argumentó que hubo errores en el estudio de prefactibilidad inicial, así también en los costos por kilómetro en la construcción de la carretera. OSITRAN el ente regulador ha mostrado su acuerdo con la concesionaria, al apoyar un incremento en los costos para la continuación en las obras. El ingeniero Luis Vásquez Paz, funcionario de la gerencia de supervisión OSITRAN, dijo que a parte de los motivos expuestos por la concesionaria para el incremento en el presupuesto total de la obra, existe una serie de irregularidades que empuja a INTERSUR a elevar el precio en la construcción de la carretera Azángaro-Inambari, tales como la ubicación de botaderos y canteras, muy alejadas de la zona operativa.

MAS DATOS
Los estudios tentativos iniciales de prefactibilidad indicaron que los tramos II, III y IV costarían 800 millones de dólares, ahora se sabe que de acuerdo a los costos expuestos por las concesionarias, este monto supera los mil millones 200 mil dólares.