Margarita Sucari se pasó al Apra desde el inicio. Asi quiere ser presidenta regional de Puno

Intercambian a sus familiares como asesores

MIENTRAS CONGRESISTA MARGARITA SUCARI (UPP) CONTRATA A HIJA DE JOSÉ VELARDE (JNE), ÉSTE DA TRABAJO AL HERMANO DE LA PARLAMENTARIA


Paola Miranda (*) CORREO Unidad de Investigación

El festí­n con los puestos públicos continúa y nuestras más altas autoridades hacen gala de vergonzosas acciones. Primero se supo que doña Elsa Canchaya (UN) contrató como asesora congresal a su empleada doméstica, y al poco tiempo salió a relucir el caso de Walter Menchola, de las mismas filas partidarias, quien habí­a colocado nada menos que a su compañera sentimental como trabajadora fantasma de otro colega de bancada. Pues ahora les contamos sobre un cuestionable intercambio de favores al más alto nivel y con fondos públicos entre la legisladora upepista Margarita Sucari Cari y el miembro del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) José Luis Velarde Urdanivia. La historia podrí­a titularse: “Tú contratas a mi hermano y yo a tu hija”.

Trueques laborales

En el portal del Congreso, se lee el nombre de Marí­a Esther Velarde Acosta como asesora de la parlamentaria Sucari desde febrero de este año. Dicha empleada nos confirmó telefónicamente esta información; sin embargo, de manera inexplicable, negó varias veces ser hija de José Velarde Urdanivia, integrante del máximo organismo electoral del paí­s, pese a que las referencias del Reniec son claras y ninguno de ellos tiene homónimos. Es más, en la página web del JNE, el magistrado Velarde identifica como su esposa a Fidelina Acosta, madre de Marí­a Velarde. ¿Por qué negarlo entonces?

La respuesta estarí­a en que su padre contrató casi en forma paralela al hermano de la legisladora que le dio trabajo, también como asesor, en el JNE.

En enero último, Ademir Sucari Cari, hermano de la congresista, firmó un contrato de locación de servicios con el JNE para trabajar allí­ como asesor del padre de Marí­a Velarde. Al mes siguiente, esta última fue contratada por Margarita Sucari en el Congreso; una mal entendida reciprocidad. Así­, en forma similar, mientras el asesor Sucari gana mensualmente S/.4,700, la asesora Velarde percibe mes a mes casi S/.4,500. Otro ejemplo de que la legalidad y la ética no van de la mano.

MAS DATOS
La congresista y el magistrado no pueden contratar directamente a sus familiares. Si creen que éstos son los mejores asesores del paí­s, ¿por qué no los dejan trabajar en otras entidades que no pertenezcan al Estado?